En Colombia, la población joven, comprendida entre los 14 y 28 años, representa aproximadamente el 25,4% de la población total del país. Esta franja etaria enfrenta retos significativos en el ámbito laboral, ya que, a pesar de la disminución del desempleo general, la tasa de desocupación juvenil sigue siendo alta, alcanzando el 18,1% en 2019. Las mujeres jóvenes presentan una tasa de desempleo aún más alta (22,9%), lo que refleja las barreras estructurales que dificultan su acceso al mercado laboral.

En este contexto, el Servicio Público de Empleo (SPE) juega un papel crucial, promoviendo la inclusión laboral a través de su Modelo de inclusión laboral con enfoque de cierre de brechas. Este modelo aborda las barreras individuales, organizacionales y del entorno, facilitando la integración de los jóvenes al mercado laboral mediante intervenciones focalizadas. De enero a mayo de 2019, el SPE registró más de 130.000 colocaciones de jóvenes, destacándose en sectores como la construcción, el petróleo y gas, y la ingeniería, con una predominancia de vacantes sin requisitos educativos específicos o con formación secundaria.